Ante el anunció de Donald Trump de enviar buques de guerra frente a las costas venezolanas para luchar contra el narcotráfico, la administración de Nicolás Maduro responde enérgicamente con el sistema de defensa más poderoso del continente, el bloque de misiles de fabricación rusa S-300 de largo alcance.
El sistema de defensa aérea de Venezuela se implementó con asistencia rusa con el misil S-300 de largo alcance y es el único país de la región que lo tiene y también otro de origen ruso de mediano alcance.
Con la adquisición de sistemas S-300VM de medio alcance Venezuela creó a finales del 2013, un sistema de defensa antiaérea escalonada que está integrada por cañones antiaéreos ZU-23, sistemas de misiles Buk-2M, Pechora-2M y S-300VM rusos, capaces de interceptar toda clase de objetivos, sea misiles o aviones en un rango de hasta 200 kilómetros.
“Ya lo estamos instalado en todas las cordilleras, las montañas, los corredores, el llano venezolano, las fronteras marítimas, las fronteras terrestres (…), nadie podrá tocar ni un centímetro de la patria (…)”, dijo Maduro en declaraciones.