Humildad y precaución. Dos palabras inexistentes en el vocabulario de los nuevos (y oscuros) personajes petroleros que traen al régimen de Maduro dólares frescos pasando por alto las fuertes sanciones de los Estados Unidos.
El caso de estudio en esta oportunidad es el francamente estrambótico Miguel Pérez Silva, un joven bolivariano, nieto de Chávez, antiimperialista y, aunque no lo crean, profundamente capitalista que reaparece en el radar gracias a su nuevo negocio: vender petróleo.
Sin ser tan rimbombante, famoso y peligrosamente polémico como el serbio que le compra petróleo a Maduro; el estrambótico Pérez Silva se comercializa como un nuevo magnate petrolero de los negocios, siendo el presidente (siempre presidente) de la desconocida “empresita” Iveex Insaat con sedes en Londres, Estambul y Caracas.
En tal sentido se destaca que los registros de la Cámara de Comercio de Turquía muestran que Iveex Insaat se formó hace menos de un año con un capital de solo 1.775 dólares americanos y que su principal actividad es la de “construcción residencial”, según nota de la agencia Reuters.
En su modesta página web oficial www.iveexpro.com, muestra su actividad y se vende como una empresa fuerte y experimentada en el ámbito petrolero que “importa, almacena, vende al por mayor, transporta y distribuye productos derivados del petróleo con un experimentado equipo de operaciones”, cuyo ÚNICO miembro es, como no, el presidente: Miguel Pérez Silva.
Resaltando como único miembro del equipo, destaca en su vasto curriculum los múltiples cargos que ha desempeñado en dónde ha estado enchufadísimo desde hace unos nueve años. Una inmensa cantidad de patrañas que, conociendo el estado actual de Venezuela, sirvieron para… un sebillo comprarse un Porsche.
Entre sus múltiples ¿cargos? destacan:
.- Presidente de la Cámara de Exportadores de Venezuela (CAVEX) (Actual)
.- Presidente del Grupo de Industrias de Emprendimiento de Venezuela (IVEEX), (Actual)
.- Coordinador General de la Fundación Patriota Social Reciproca Frontera Endógena Integral (SIENFRONT), (Actual)
.- Director de Asuntos Internacionales de la Federación Campesina de Venezuela (2016-2013)
Comisionado del Ejecutivo Nacional en Seguimiento y Control del Ministerio del Poder Popular de Ecosocialismo, Vivienda y Hábito (2014)
.- Coordinador del Eje Andino del Consejo Bolivariano de Integración Empresarial (2014)
.- Coordinador para el Estado de Táchira y Director Financiero Nacional de la Cámara Bolivariana de la Construcción (2014-2013)
.- Coordinador del Plan de Desarrollo de la Industrialización Integrada para el Estado de Táchira (2013); Asesor y consultor del “Presidente de Sc International Legal and Financial Consultants” (2012-2010).
Entre cielo e Instagram (y Twitter) no hay nada oculto
Reuters no pudo determinar los términos bajo los cuáles Iveex Insaat está recibiendo petróleo venezolano. Tampoco fue posible confirmar quién finalmente compraría y refinaría el crudo, ya que la empresa no tiene refinerías.
PDVSA vendió barriles por primera vez a Iveex Insaat en abril, cuando cargó el petrolero Seamuse con 294.413 barriles de gasolina natural y nafta ligera virgen con destino a Oriente Medio. El barco aún no ha descargado y permanece anclado cerca de un puerto de Kuwait, según los datos de Refinitiv Eikon. Días después, se cargó una carga similar para Iveex en el petrolero Vinjerac.
La “firma” de Pérez Silva también cargó a los petroleros Delta Kanaris y Delta Harmony con más de 1 millón de barriles de crudo de Hamaca, un petróleo mejorado que PDVSA ha tenido problemas para vender porque su principal mercado era Estados Unidos. Sin embargo, estos tres buques permanecen anclados en puertos venezolanos, dijeron la fuente de PDVSA y dos fuentes de envío, según reseñó Reuters.
No obstante, las redes sociales del “empresario” lo ubican haciendo negocios en Turquía, con su estilo estrambótico y rimbombante que deja más dudas que certezas. Pronto vendrán fotos con Salt Bae, siguiendo los pasos de su principal socio de negocios, Nicolás Maduro, gracias a su respectiva “sobada” a la lápida magnánima… no sabemos si la OFAC le dejará cambiar el Porsche.