Henrique Capriles Radonsky salió de viaje hacia la ciudad Bogotá a , pero con destino final a la ciudad de Miami contando con un boleto de entrada al Alway Center en Orlando, Florida.
Primer realizó un toque técnico en Bogotá donde se reunió con su amigo Armando Briquet, alias Luna Llena, para enterarse del gran desfalco de Juanito Alimaña y posteriormente viajó hacia Miami para tratar de arodillarse y perdile perdón a Donald Trump, casualmente aprovechando el acto de su lanzamiento a la reelección como presidente.
Lo extraño de todo este viaje es que no tiene boleto de retorno, tal vez no regrese hasta que le suelten un poquito del botín.