Nicolás Maduro contrató un bufete de abogados que operan en España e Inglaterra para ir por los 300 millones de dólares que custodia un tribunal de Londres y a los que el gobierno chavista “quiere ponerle la mano a como dé lugar”, informa AlNavío.
Al momento de vender el oro, el precio del mineral estaba por encima del precio por el que se estableció en el contrato, por lo que quedó un remanente de 300 millones de dólares. Un monto que debería ser entregado a Venezuela pero que de momento se queda en Reino Unido. ¿Por qué?
Por un lado, las entidades británicas no entregaron directamente el dinero a Venezuela por miedo a las sanciones de Estados Unidos. Por otro, se sabe que delegados de Guaidó llevan desde marzo negociando con el gobierno británico para que retenga ese dinero y lo entregue a Venezuela cuando haya en el poder un gobierno legítimo. Ninguna institución en Londres reconoce a Maduro como presidente de Venezuela. Sí que reconocen a Guaidó como Presidente Encargado.